practicar mindfulness con amabilidad

Practicar Mindfulness con amabilidad para manejar el cambio y la incertidumbre

practicar mindfulness con amabilidadAunque hace pocas semanas el COVID-19 parecía algo muy lejano, que afectaba solo a los habitantes de Wuhan y que iba a solucionarse de un día para otro, la disrupción que está causando la pandemia de este virus en el mundo y en las vidas de cada uno de nosotros es enorme y sin precedentes. Si necesitábamos una prueba de la interdependencia entre todos los seres ya la tenemos.

Escribo este texto el 26 de marzo, cuando llevo ya casi 15 días de confinamiento en casa. Viendo la evolución en China, que parece haber gestionado esta crisis mejor que nosotros en España, creo que hay una posibilidad elevada de que las consignas de permanecer aislados y las restricciones de movilidad se prolonguen hasta finales de abril como mínimo, incluso hasta mayo.

Me alegra poder decir que me siento serena y tranquila. La verdad es que todo ha cambiado tan rápido y al mismo tiempo y mi ritmo cotidiano se ha ralentizado tanto por la obligación de permanecer encerrada en casa, que vivir centrada en lo que ocurre momento a momento está resultando fácil… por ahora.
Sin embargo, creo que a medida que transcurren los días se hace cada vez más necesario establecerme en una rutina saludable para salir en el mejor estado posible, tanto física como mentalmente, de un confinamiento que va a ser largo.
Por eso, estoy cuidando mi alimentación- evitando excesos de cantidades y/o alimentos poco saludables-, haciendo ejercicio, intentando respetar horarios de sueño regulares, manteniendo conversaciones nutritivas regulares con personas queridas, estableciendo una disciplina de trabajo y un equilibrio en el consumo de ocio y de inputs de las redes sociales. …¡Ay! la tentación poderosa de encadenar los episodios de las series de Netflix…
En el apartado de ejercicio físico, estoy enfocándome en la práctica de yoga y movimientos conscientes, pero también me está resultando muy útil bailar. Bailar, además de ser una actividad de cardio que además puede realizarse como una práctica meditativa en movimiento si se aborda con esa intención, favorece el “embodyment”, es decir la posibilidad de enraizar la conciencia en el cuerpo.

Mantener la calma es especialmente importante a medida que pasan los días y se evapora el efecto de ajuste y de relativa “euforia” de la primera semana. El foco informativo empieza a moverse de la crisis sanitaria hacia las consecuencias desastrosas que la crisis financiera y económica asociadas a esta situación están provocando y que afectan al empleo y los ahorros de millones de personas.

De la inicial- y adaptativa-reacción de miedo generada por el sistema de emergencia podemos caer en ansiedad o angustia si, debido a la incertidumbre, nos dejamos llevar por pensamientos rumiativos y de anticipación. Desde la ecuanimidad y la claridad mental se toman mejores decisiones y es más fácil adaptarse a las nuevas realidades de manera positiva y eficaz.

A mi personalmente mi práctica meditativa de mindfulness con amabilidad y compasión me está ayudando a mantener el equilibrio, enfocándome en el presente, en lo que puedo hacer momento a momento para cuidarme a mi y a otras personas, sin preocuparme por cosas que no dependen de mi o alentar pensamientos catastrofistas sobre que pasará, algo que nadie sabe con precisión porque navegamos por aguas desconocidas.

Por eso decidí hace unos días proponer espacios gratuitos de meditación guiada en grupo, para ofrecer recursos que a mí me están ayudando y contribuir a crear una comunidad de apoyo a través de la práctica de mindfulness y de compasión.

Todas las actividades presenciales de abril se cancelan así como los cursos presenciales de primavera hasta nuevo aviso. Se mantiene, por ahora, el calendario de retiros a partir de julio.

Si quieres información de las nuevas actividades regulares que organizo, y que se propondrán en formato online, haz click aquí.

La semana pasada, Otto Scharmer, profesor del MIT (Massachusetts Institute of Technology), al que respeto y admiro mucho y que realiza una labor fantástica para promover un cambio sistémico basado en la conciencia y la compasión, publicaba un artículo titulado “Eight Emerging Lessons: From Coronavirus to Climate Action”.
Si cliqueas en el enlace, verás que hay también una versión del artículo disponible en español.
Me ha parecido muy inspirador y recomiendo su lectura a cualquier persona interesada en que la actual crisis haga que todos contribuyamos a que el mundo post coronavirus sea mejor. Que a través de una mayor conciencia, más compasión y capacidad de altruismo, el éxito no se mida solo en números o dinero o poder.

Las cosas van a cambiar ciertamente y de forma radical.
Pero como decía Buyng-Chul Han, filósofo coreano radicado en Alemania al que también admiro mucho, en un artículo que publicaba el pasado domingo en El País:
El virus no vencerá al capitalismo. La revolución viral no llegará a producirse. Ningún virus es capaz de hacer la revolución. El virus nos aísla e individualiza. No genera ningún sentimiento colectivo fuerte. De algún modo, cada uno se preocupa solo de su propia supervivencia. La solidaridad consistente en guardar distancias mutuas no es una solidaridad que permita soñar con una sociedad distinta, más pacífica, más justa. No podemos dejar la revolución en manos del virus. Confiemos en que tras el virus venga una revolución humana. Somos NOSOTROS, PERSONAS dotadas de RAZÓN, quienes tenemos que repensar y restringir radicalmente el capitalismo destructivo, y también nuestra ilimitada y destructiva movilidad, para salvarnos a nosotros, para salvar el clima y nuestro bello planeta.”

Por eso estoy convencida de que es importante que cada uno de nosotros aprovechemos el período de auto-retiro forzoso que nos ha está proporcionando esta situación de alarma para conectar con lo que realmente importa y para reflexionar sobre como queremos que sea nuestra vida y el mundo a nuestro alrededor.

Comprometámonos con aquello que cada uno podemos aportar para contribuir a que esos cambios que anhelamos se hagan realidad.
Asumamos la responsabilidad, cada uno a nuestro nivel.
Porque todos formamos parte del mismo sistema.

¡Deseo que puedas cuidarte y estar bien!

No Comments

Post A Comment