
27 Jul La importancia de hacer una pausa
Las máquinas están diseñadas para funcionar constantemente, las personas, no.
Así empieza la reseña de un libro delicioso que acaba de publicar la editorial Koan con un título muy sugerente: “PAUSA/No eres una lista de tareas pendientes” de Robert Poynton. El autor es un coach y profesor asociado de la Saïd Business School de la Universidad de Oxford que, dato interesante, ha elegido vivir en España, en un pequeño pueblo. Esta es una lectura muy recomendable para este verano.
Pensarás probablemente que tu ya haces pausas, quizás estás a punto de irte de vacaciones. Aunque en la vida cotidiana a lo mejor meditamos de manera regular o incluso cada día y tenemos fines de semana, la realidad es que necesitamos un enfoque más profundo y sostenible para desarrollar la capacidad de hacer pausas.
Para poder tener bienestar y salud, tanto a nivel físico como mental, debemos ser capaces de cultivar conscientemente estados de calma y sosiego que nos permitan recuperar el equilibro, regenerarnos, profundizar en la comprensión de nuestro pensamiento y experiencias y, también, re-conectarnos con otras personas y con nosotros mismos. Y eso, cada vez que sea necesario, de manera fluida momento a momento y sin tener que esperar al fin de semana o a las vacaciones.
Algo radicalmente transformador es explorar como se puede desplegar nuestro hacer cotidiano desde la calma y el sosiego, sin poner tanto esfuerzo por que las cosas sean diferentes a como son o, como mínimo, fluyendo con lo que hay y aprovechando la corriente en vez de nadar contra ella. Este ha sido unos de mis grandes aprendizajes en el último año. Parce obvio pero no es fácil y requiere atención y conciencia.
La vida no es una carrera de obstáculos o una competición. Todos llegaremos a la meta. Lo esencial es en qué estado llegaremos -no es obligatorio dejarse la piel en el proceso- y si habremos disfrutado del viaje o habremos contribuido a hacerlo mejor y más agradable para las personas con las que nos crucemos por el camino.
¿Que te parece la idea de explorar este verano la pausa como un hábito saludable, como una actitud vital?
Por mi parte, pienso tomarme unos días de desconexión completa- algo que no es fácil cuando trabajas como autónomo 🙂 – , por primera vez en mucho tiempo. Descansar, y no hacer nada más que leer, nadar, caminar y pasar tiempo con personas queridas.
A la vuelta, propondré de nuevo cursos presenciales, después de más de un año de actividad online con Zoom. Los realizaré en un espacio precioso y muy céntrico de Barcelona, el Centro de Psicología OAN.
Iniciarse en la práctica de Mindfulness o seguir profundizando en grupo, sea repitiendo el programa MBSR si lo hiciste hace tiempo o explorando la práctica de la (auto)compasión puede ser una manera ideal de crear momentos de pausa de forma semanal a la vuelta del verano. Me encantará compartir contigo de forma personal.
¡Te deseo una buena pausa este verano !
Arelys Rodríguez
Posted at 16:05h, 11 marzoExcelente escrito!